Los dias parecen monótonos, parecen los mismos lunes, los mismos jueves, las mismas calles, los mismos caminos, y que no cambia nada, o que todo cambia, pero en una forma de circulo vicioso, que todo vuelve a lo mismo, un efecto boomerang que predomina.
Lo que intento decir es que cuando parece que culminas algo, no necesariamente ha finalizado el acto o ciclo activo, sino mas bien descubres que solo has terminado una parte del todo, y vuelves a hacerlo todo, y te haces la tonta idea de que es más fácil, porque es un esfuerzo aparentemente repetido. Y te detienes a observar alrededor tuyo y piensas un poco y notas que todo tu entorno, se ha visto modificado sólo en algunas cuestiones superficiales, que ha sido superfluo todo el asunto, una especie de un mismo escenario pero con simples nuevos arreglos, y algunos nuevos personajes, pero la historia sigue siendo la misma, la misma trama, el mismo fin, los mismos objetivos.
Ves al espejo y notas que sigues teniendo esos ojos de cuando tenías 14 años, pero con la expresión de un sentimiento menos infantil que en ese entonces, y notas que el tiempo, ha sido generoso contigo, que la vida te ha presionado a vivir un poco acelerado, pero ha colocado muros, para que de ves en cuando te detengas a pensar, para que una que otra vez intentes meditar unos minutos, respires , tomes aire, y asumas una opción para avanzar nuevamente, los muros no son los mismos siempre, aveces parecen inpenetrables, y el miedo que es inherente a nosotros, parece vencernos, pero es en esas circunstancias en donde afloran nuestras fortalezas, nuestras esperanzas y nuestras locuras. Es sólo cuestion de resistirlo todo.