Pienso que la vida se va a encargar de entrenarte, hasta que dejes de respirar. Pienso que los golpes serán graduales, aveces suave, como la emanación de un aliento infantil, otras veces tan brusca como la ira de la naturaleza misma, y creo que para que no te suicides; de ves en cuando una suave y tierna caricia, y son esos momentos, los que te darán fuerza para continuar, y para resistir. Y no es algo que yo recíen lo haya descubierto, pues ya, antes lo había dicho Bukowski: (" lo importante es cuan bien caminas sobre fuego").
Y es asi la realidad; que pareciera que mis pensamientos, quisieran huir, o esconderse de los hechos que observan mis ojos, y yo solo atino a quedarme quieto, casi inmóvil, el mínimo movimiento y lograrán notar mi presencia, me es imposible hacer un solo gesto, lo que veo, me carcome la conciencia. Mi respiración acelerada, ya es notoria otra vez. Sé que hice daño muchas veces, aveces a propósito, otras veces sin querer hacerlo y basta que hablemos de este tema, y verás que mi silencio habla por si mismo, y si, aveces hay que destapar la herida, para ésta vez cerrarla bien, aveces escribirlo duele, porque implica recordar, pero soy un toque masoquista, y aunque duela, hay recuerdos que merecen futuro.
¿Fantasmas?. Si. En mi mente también hay fantasmas, que ingenuamente y de vez en cuando, busco en rincones de mi cuarto, pero es mi mente donde solo aparecen.
No creo que mi situación sea la de todos, lo cierto es que cada vez. me voy haciendo más fuerte y puedo contagiar mi fortaleza a los demás, pero también soy un poco egoísta, así que, si te encuentras un poco afligido, a mi no te me acerques, te haré sentir peor.
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