
Pues... a veces creo que si…y Yo; a veces lo imagino.
Al cielo, al que me refiero, serían aquellos sueños casi imposibles, que están más allá de las rejas de este pequeño mundo. La esencia de su existencia radicaría en el conocimiento de la verdad, y de uno mismo. Mi propio cielo.
Seria un lugar, tranquilo y limpio, donde todos los niños de la calle, allí serían ángeles jugando entre columpios.
Allí las madres no sufrirían más, ni los hombres perderían. No hubiera ancianos en las veredas de las calles pidiendo limosna. Solo hubiera pintores, escultores, poetas, escritores solo habría artistas creando con inspiración divina.
No existirían las traiciones, ni los malditos sicarios, mucho menos cárceles.
Allí israelíes y palestinos serían más que hermanos.
Podríamos mirar el mundo desde arriba. Sentiríamos el júbilo eterno de saber que no pasa el tiempo. No sufriríamos ausencias, no lamentaríamos desgracias, podríamos dormir sobre el Arco iris.
Por si acaso, esto no es una despedida, creo que aún me quedan muchos años. Lo que pasa que hoy, tan solo soñé e imaginé el cielo. Mis pies siguen en la tierra, y de momento aquí me quedo.

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