Un camino casto...

Cuando estoy solo, me gusta que todo esté en silencio, talvés, la razón sea , porque siento que todos mis sentidos se agudizan. Eso creo...aún no lo sé, no puedo afirmarlo.

Es como si me estuviera escondiendo de alguien, que realmente no tiene existencia física o en todo caso; esperando a ese alguien,  para hacerle unas cuantas preguntas, pero a solas y también a escondidas.

Estoy atento...

He apagado las luces y me he cubierto con las sábanas, para darle una bienvenida más íntima aún. Procuro estar listo pero,lo confuso es que,  todavía no lo estoy, nosé que me pasa.

La verdad de todo esto es que, no quiero asumir nada, me voy a convertir en polvo para que el viento haga de mí, lo que se le dé la gana, que me eleve o que me arrastre, me da igual.
Que me lleve por algún camino, pero que sea uno virgen, no importa que conduzca al cielo o al infierno, que de por sí, yo ya me conozco todos los atajos. Yo quiero un camino nuevo, limpio, casto, es decir que todavía no haya sido pisado por nadie.

Voy a filtrar todo el aire que respiro y me voy a quedar con lo mejor de él, pues, hoy siento que he aprendido; no por las puras hice todas las cosas mal a propósito, porque , si hacer lo correcto es complicado, hacerlas mal, lo es más. 

No soy el mejor ejemplo, ni quiero serlo, almenos no por ahora. Eso lo decido yo, despues de todo soy imperfecto igual que cualquier mortal.
Al final, vivir como más me guste es algo que desde niño siempre he querido hacer y no tengo porque esperar más. El momento es aquí y ahora, el pasado ya está muerto y bien enterrado...